El autoconsumo fotovoltaico, la alternativa que ha venido para quedarse
Últimamente cada día se habla más sobre el autoconsumo fotovoltaico (conocido también como autoconsumo mediante placas solares) y más que una moda, el autoconsumo fotovoltaico ha venido para quedarse: es una opción que permite no solo reducir el consumo energético sino también ahorrar en la factura de la luz, gracias a la utilización de una energía alternativa que sustituye los sistemas convencionales por placas solares fotovoltaicas con las que se apuesta por la autoproducción.
La publicación del Real-Decreto de Autoconsumo aprobado en el 2019 actualiza y completa los aspectos que habían quedado sin definir en el RDL de 15/2018, el cual regula y define la tipología o división de modalidades del autoconsumo. Uno de los principales cambios sería la posibilidad de verter a la red los excedentes generados por la energía solar y recibir a cambio una compensación económica por parte de las comercializadoras.
Así, se establecen dos modalidades de autoconsumo: uno sin excedentes y un segundo con la posibilidad de vertido de excedente, siendo este último en el que nos vamos a centra en esta entrada.
Mediante el autoconsumo fotovoltaico con compensación de excedentes se pueden verter a la red los excedentes generados por la energía solar y recibir a cambio una compensación económica por parte de las comercializadoras.
¿Cómo funciona la modalidad de autoconsumo con excedentes?
El sistema de compensación de excedentes se puede regir de dos formas diferentes:
- Balance Neto Horario: en el cual se determina el saldo neto entre la energía vertida en la red y la energía utilizada. Es decir, si se vierte más energía de la consumida, esta pasará al sistema como energía excedente en “una batería gigante” donde depositar el exceso y poderlo recuperar dentro de los límites de ese mismo horario.
- Compensación simplificada: sistema en el cual la energía excedente no utilizada se registra en un contador, de manera que el excedente vertido a la red queda reflejado como un descuento en la factura de la tarifa contratada por el usuario.
El sistema utilizado en nuestro país es la compensación simplificada. Este sistema no permite que las comercializadoras abonen directamente el dinero al consumidor, sino que se descontará de la energía activa consumida mensualmente pudiendo llegar a tener una factura de cero costes sin que la energía vertida sobrepase a la consumida. Además, dicha modalidad puede funcionar como autoconsumo individual o colectivo, si se comparte con la comunidad.
¿Qué requisitos son necesarios para obtener la compensación?
Es importante señalar que no todo el mundo puede acceder a esta modalidad, ya que se establecen unos requisitos generales y se han de cumplir las siguientes condiciones:
- La fuente de energía primaria ha de ser de origen renovable
- La potencia total de las instalaciones de producción no puede llegar a ser superior a 100 kW
- Si se tiene un consumo asociado y otros consumos auxiliares se ha de contratar una única tarifa con una comercializadora
- Solamente se ha de registrar un único contrato de compensación de excedentes
- No es posible disponer de un régimen retributivo adicional a este.
¿Qué beneficio económico obtengo por mi excedente?
El precio por la energía excedente se pacta entre el usuario y la comercializadora y se reflejará en la parte activa de la factura. De forma resumida podemos dividir la lectura de una factura en dos partes: por una lado tenemos el coste fijo o potencia contratada y por otro la energía activa o energía consumida. Este excedente afecta solamente en la parte activa, pudiendo llegar a ahorrarse en su totalidad. La parte activa supone más de la mitad de la factura. Hoy en día, el precio establecido se encuentra en torno a valores de 0,4 – 0,6 €/KW de la energía excedente no consumida.
¿Qué ventajas tiene el autoconsumo fotovoltaico?
Con el fin del impuesto al sol, por el que las instalaciones de energías renovables que produjeran más de 10 kW debían de abonar una tasa, se abre la oportunidad única para redirigir el consumo energético hacia un futuro más sostenible.
Los sistemas de autoconsumo además poseen un mayor rendimiento debido a que las pérdidas producidas por la distribución y el transporte son eliminadas y, a su vez, la utilización de la modalidad de compensación de excedentes se propone como un plan de producción en el que es el usuario el que tiene el control de su propia energía, y fomenta el ahorro energético, siendo más conscientes de nuestro consumo.
Más información
En el año 2019 El País relató la experiencia de Mari Luz, socia de La Corriente y enchufada al autoconsumo fotovoltaico con compensación de excedentes.
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