El pasado jueves, 22 de marzo, participamos en una sesión de la Universidad Popular de Bellas Vistas sobre Economía Social y Consumo Sostenible, organizada por la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán, en el Espacio de Igualdad Hermanas Mirabal.

Esta sesión estaba dirigida a pensar y evaluar las posibilidades de  la economía social y el cooperativismo para dinamizar la economía de Tetuán y, en particular, del barrio de Bellas Vistas.

Desde La Corriente aportamos nuestra visión histórica de las cooperativas eléctricas y su capacidad de participación en el tejido ciudadano local y, dado el Espacio en el que se desarrollaba la sesión, no dejamos de recordar la imprescindible visión de género que hay que implantar en todas las facetas ciudadanas. También en las iniciativas cooperativas y en el sector energético.

Este encuentro también nos sirvió para escuchar. Ya lo hemos dicho muchas veces: queremos el enfoque local y eso se consigue siendo una cooperativa participativa y escuchando al entorno social en el que nos queremos mover, sean o no socios.

Me fui con dos ideas importantes.

La primera, la de siempre que hablamos ante la gente: todos queremos que nos hablen claro sobre el sector eléctrico y que no nos tomen el pelo. Surgieron preguntas relacionadas con el origen de la energía, lo que se cobra por la factura de la luz y, por supuesto, qué se puede hacer contra la pobreza energética.

La segunda, más particular de Tetuán/Bellas Vistas y que desde La Corriente tenemos que pensar: cómo podemos ser palanca para fortalecer la economía del barrio. La energía es clave para ello, pero no basta con teorías bonitas y palabras rimbombantes. La gente quiere que aterricemos y que se concrete en hechos. Pensemos cómo hacerlo.