Reforzarnos para seguir avanzando
Nuestra cooperativa nace en el año 2015 con un objetivo claro: contribuir de forma activa para lograr una transición energética justa y consolidar una alternativa verde al oligopolio. Desde el comienzo trabajamos sin descanso para ofrecer un servicio de comercialización cercano y una atención personalizada, formando e informando sobre el sector energético e impulsando espacios de participación ciudadana conservando los principios de gestión democrática, participada y transparente de la cooperativa.
Gracias a la confianza de todas las personas y entidades socias de la Corriente, hemos conseguido afianzar nuestro modelo de negocio y avanzar en nuestro objetivo. Sin embargo, el alza exponencial de los precios de la energía en los últimos meses, no nos es ajeno. La Corriente, al igual que el resto de comercializadoras del mercado que no cuentan con el respaldo de generación propia, se enfrenta a una situación de subida de los costes de energía que puede provocar tensiones de liquidez y que nos lleva a reforzar nuestro acceso a capital.
Es sin embargo nuestra naturaleza de cooperativa, lo que nos hace hoy más fuertes, ya que nos permite a todas las personas y entidades socias, arrimar el hombro de manera eficaz, sin generación de cargas adicionales para la entidad y asignando todos los recursos disponibles a hacernos más resilientes frente al actual y futuros shocks. Es por ello que abrimos un periodo para realizar aportaciones voluntarias al capital social y pedimos tu colaboración para reforzar nuestra situación financiera y con ello avanzar en nuestra misión.
LLEVA A CABO UNA APORTACIÓN VOLUNTARIA |
¿Cómo afecta el incremento de los precios de la energía a la cooperativa?
A día de hoy hay una serie de factores temporales, que están en vías de resolverse, y otros más duraderos que afectan a la liquidez de que dispone la cooperativa para adelantar las compras de energía de nuestros socios y socias.
Entre los factores temporales se encuentra el cambio del sistema tarifario que entró en vigor en junio de este año y que ha obligado tanto a comercializadoras como a distribuidoras a adaptar sus sistemas de gestión, lo cual ha provocado retrasos en la facturación y, por lo tanto, en el cobro de facturas. La adaptación de sistemas por parte de las distribuidoras ha derivado en un retraso en la aportación de las lecturas de los contadores, por lo que no se han podido emitir las facturas correspondientes. Con aquellas clientas y clientes que se han visto en la situación de no poder hacer frente a las facturas acumuladas, hemos negociado un aplazamiento y fragmentación de los pagos, evitando con ello que ninguna persona y/o negocio se tenga que enfrentan a la difícil situación de incurrir en impagos y lo que ello conlleva.
A esto hay que añadir una de las medidas extraordinarias impulsadas por el Gobierno, la reducción del IVA de las facturas del 21 al 10%. Según el sistema de tributación del IVA, los saldos positivos por el IVA repercutido son compensados frente al IVA soportado. Sin embargo, la cooperativa está pagando un IVA del 21% por sus compras y recibe un 10% por sus ventas, de manera que se crea un saldo que no se compensa y que no se recibe de manera inmediata, sino que se liquida con el cierre contable del año en curso (finales del primer trimestre de 2022).
Como hemos comentado, estos factores han provocado problemas puntuales que están en vías de resolverse, pero hay otros que suponen un problema a largo plazo:
El aumento de los Precios del Mercado Diario (PMD) nos afecta, por un lado, porque hemos de adelantar una cantidad mayor de dinero (dado que compramos hoy tu energía y la cobramos en 45 días) y, por otro, porque nos obliga a depositar unas garantías mayores, ya que, para poder operar en el mercado, hemos de depositar garantías que cubran un mes de la demanda de nuestros socios y socias.
En este gráfico se puede ver la evolución de los precios durante 2021 frente al precio medio de los cinco años anteriores (2016-2021) y como, a partir del verano, los precios se han desviado significativamente de su comportamiento histórico.
¿Cuál es la situación de la cooperativa a día de hoy?
La Corriente goza de buena salud. La cooperativa ha hecho los deberes y tanto la prudencia a la hora de fijar los precios, como la contención del gasto nos han permitido presentar dos ejercicios de resultados positivos y no tenemos deudas en nuestro haber. Por otra parte, contamos con otras dos herramientas para obtener liquidez: una línea de crédito con la cooperativa de crédito Cajamar y la posibilidad de que nuestro representante de mercado (la cooperativa vasca Goiener) presente parte de las garantías en nuestro nombre, cobrándonos el coste de capital necesario.
No obstante, la cooperativa cuenta con una capacidad limitada para hacer frente a las tensiones de liquidez. Hasta ahora, hemos trabajado empleando nuestro capital social como colchón, de manera que las aportaciones iniciales de cada socio·a servían para cubrir las necesidades de liquidez y para permitir los amadrinamientos de otros contratos. Con unos precios de 200 €/MWh, la aportación inicial ya no es suficiente para seguir empleando este método únicamente.
Además, esta situación de alza de precios según las previsiones del mercado de futuros se va a mantener hasta pasado el verano, y posteriormente los precios se mantendrán en unos niveles muy superiores a los históricos (en el entorno de 100 €/MWh frente a unos precios anteriores en torno a 60 €/MWh). Por estos motivos, y con el fin de evitar problemas en el futuro, reforzar nuestra posición de caja y continuar ofreciendo un servicio de calidad a nuestros socios·as y clientes, vamos a tomar una serie de medidas adicionales:
- Se congela temporalmente la posibilidad de amadrinar nuevos contratos hasta que los precios bajen.
- Estamos en el proceso de cerrar una nueva línea de crédito a través de banca ética.
- Impulsaremos una campaña de para captar socios·as y animar a las personas amadrinadas que tienen su contrato de luz con La Corriente a asociarse a la cooperativa.
- Abrimos el mencionado proceso de ampliación del capital social de la cooperativa. Desde hoy 29 de octubre y hasta el 31 de enero de 2022, todas las personas que quieran podrán hacer aportaciones voluntarias a la cooperativa. Estas aportaciones, de carácter plenamente voluntario, podrán ser recuperadas una vez transcurrido un año, para poder afrontar la situación actual con seguridad. De momento, las aportaciones no estarán sujetas a rentabilidad, pero en la Asamblea General de 2022 se propondrá aprobar una remuneración en torno al 1%. La aportación mínima será de 100 euros y la máxima de 25.000. Nuestro objetivo es llegar a los 100,000 € de ampliación, que nos permitirían hacer frente al peor escenario posible durante el invierno. Esta aportación de capital voluntario no afecta en ningún sentido al control democrático de la cooperativa ya que en este aspecto rige el artículo 29.1 de los Estatutos que indica que «Cada socio·a tendrá derecho a un voto».
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¿Cómo afecta esta situación al futuro de La Corriente?
Es importante resaltar que el proyecto sigue siendo robusto y fiable: La Corriente no va a presentar pérdidas ni va a reducir plantilla; se mantendrán todos los puestos de trabajo y seguiremos proporcionando servicios de calidad a personas asociadas y clientes, promoviendo la sostenibilidad y fomentando la economía local.
Lo que buscamos es reforzar nuestra posición en la situación actual para poder seguir siendo un referente dentro de la economía social madrileña, y continuar con nuestra labor de asesoramiento y divulgación en pos de un modelo energético más sostenible, más eficiente y más justo para los consumidores finales.
Nuestra forma jurídica (la cooperativa) dificulta nuestro acceso a los mercados de capitales, mientras que nuestro pequeño tamaño hace que no contemos con el músculo financiero necesario para hacer frente a periodos prolongados de precios altos. Sin embargo, el cooperativismo tiene a su vez su propia fortaleza, la cual debemos aprovechar. Si queremos mantener nuestro modelo de negocio, centrado en el acceso a una energía limpia por parte de los consumidores finales y en la promoción de una transición energética justa es momento de transformar nuestro apoyo al modelo cooperativo en aportaciones que fortalezcan el proyecto.
La Corriente es propiedad de sus socios y socias y las aportaciones al capital se traducen directamente en mejoras del servicio que ofrecemos, ampliación de nuestra cartera de servicios (actualmente estamos trabajando en la implantación de un nuevo servicio enfocado en impulsar el autoconsumo fotovoltaico individual y colectivo en Madrid) y la creación de empleo estable y de calidad.
Se cumplen ahora seis años desde que comenzó este proyecto y en este momento La Corriente cuenta con 723 socias y socios, más de 900 contratos y cuatro personas empleadas. No tenemos muchos costes fijos que mantener y las ventas se han mantenido en volúmenes manejables (la proporción de contratos sobre personas asociadas no es muy elevada), por lo que somos como una ramita cubierta de nieve, que cuenta con flexibilidad suficiente para volver a su posición sin romperse por el peso de la carga que aguanta.
Necesitamos tu apoyo para que la rama no se rompa, para seguir trabajando por conseguir una transición energética justa, fomentando el consumo consciente y responsable, formando y empoderando a la ciudadanía, generando empleo y actuando en pro de un futuro más sostenible.
¡Gracias por tu apoyo y tu compromiso para lograr un futuro más justo, sostenible y ciudadano!
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Si necesitas más información no dudes en contactar con el equipo a través de los canales habituales y en el correo socios[arroba]lacorrientecoop.es
Para realizar las aportaciones es necesario ser socio·a de la cooperativa. Si todavía no lo eres te animamos a dar el paso y ayudar a fortalecer el proyecto asociándote a la cooperativa. Puedes asociarte en un clic, aquí.
Lógicamente se ha creado un problema con los circulantes, en mi opinión podría ayudar mucho como medida adicional, aunque no se si es posible en vuestros procesos, que facturaseis a los clientes (cooperativistas) cada 15 dias en lugar de cada 30 dias, más trabajo administrativo pero se reducen los saldos de clientes significativamente y por tanto las necesidades de financiación bajan. Para los cooperativistas no supondría gran molestia y estoy seguro que todo el mundo estaría de acuerdo.
¡Muchas gracias por tu aportación, Luis! Esta y otras opciones se están estudiando en el marco de Unión Renovables para ver su viabilidad. Os informaremos puntualmente.
Un abrazo,
Equipo La Corriente