Empoderamiento energético y Campus de Energía positiva son dos de las seis propuestas finalistas que  han sido elegidas, después de 3 meses, en el reto de lograr un campus carbono cero, llevado a cabo desde la plataforma CoLab.upm y que el próximo día 11 de febrero llega a su fin. Estas dos propuestas han partido de socias de La Corriente y, desde aquí, queremos compartirlas porque creemos firmemente en el poder de transformación que tiene el trabajo en red y desde la cooperación. Además, ¡son muy interesantes!

La Universidad Politécnica de Madrid está llena de conocimiento como para poder plantear iniciativas de descarbonización en el uso de la energía en los diferentes campus que la integran, que surjan de su alumnado, de las y los profesionales que de allí han salido como del propio profesorado, personal docente y Rectorado. Que desde la coordinación del ITD, el vicerrectorado haya planteado este ejercicio de creación colectiva en el marco de un curso de transición energética, en el entorno urbano, ¡no es casualidad! y atiende a la participación, a la riqueza de la inteligencia colectiva y a un compromiso de llamada a la acción contra el cambio climático en línea con los 17 ODS de la Agenda 2030 y que busca alcanzar la neutralidad climática en 2040.

Ante esta llamada, ni La Corriente, ni sus socias se podían quedar de brazos cruzados. Podrían haber planteado soluciones tecnológicas en cuanto a la eficiencia energética de sustitución paulatina de las instalaciones de iluminación, de climatización, etc. Incluso la implantación de energías renovables como la fotovoltaica para autoproducir energía de forma distribuida, idea que está en el pensamiento de nuestras socias porque quien tiene un tejado tiene un tesoro. Podrían también haber hecho una propuesta detallada de mejora de la envolvente, sustitución de los cerramientos y las carpinterías para adecuar los edificios a niveles lo mas bajos posibles de perdidas energéticas a través de su piel. Pero no, han querido ir más allá.

Quizás la propuesta de empoderamiento energético haya sido muy ambiciosa al querer crear comisiones de energía compuestas por el alumnado, profesorado y otro personal contratado, con una toma de decisiones participadas, consensuadas y plurales.

Por otro lado, el Campus de energía positiva propone actuar a escala urbana de barrio, en el ámbito de la ciudad universitaria en el que hay una gestión compartida entre UNED, UPM, UCM y el Ayuntamiento de Madrid, y que estas Administraciones consensúen un plan de acción y conformen una comunidad energética. Y desde aquí nos preguntamos, ¿también es muy ambicioso?

No lo sabemos, pero La Corriente como sus socias sí que sabemos que es necesaria la participación de todas en la situación de emergencia climática y socioecológica que estamos viviendo, y que el camino se demuestra andando. A veces, logar un espacio de carbono cero no pasa simplemente con cambiar de suministro eléctrico a uno 100% renovable, eso sería tan simple como contratar los suministros de todo el campus con La Corriente. A veces, pasa por descarbonizar sus estructuras, las jerarquías y que la horizontalidad, la toma de decisiones y el consenso de todos los actores implicados sea la energía que mueva el campus.

Desde La Corriente hemos apostado por este interesante proceso siendo colaboradoras del MOOC, difundiendo su funcionamiento, asesorando en el CoLab.upm y, por supuesto, con la participación de nuestras socias en la definición de varias propuestas.

Estaríamos mas que encantadas de poder participar en la primera experiencia piloto que en la UPM pudiera salir de esta votación final que acaba en unos días. Pero mientras eso llega, desde aquí os animamos a votar por las propuestas presentadas por nuestras socias a través de este enlace.

¡La descarbonización está en nuestras manos!